Sobre viajar

Este domingo me encontré con una de esas películas cuya historia ya conocía, en cuyas locaciones había estado, pero que no había visto. En español se llama Las flores del Cerezo. Quizá a pocos les interese mi historia y su relación con la cinta referida. Me ha dejado muy sensible, eso tampoco le debe importar a muchos, sobre todo porque sólo quienes han vivido algo similar podrían entenderlo. Lo que el protagonista hace sólo se puede justificar por el amor que sentía hacía su mujer que ha fallecido y a esa necesidad de saldar cualquier deuda con ella antes de abandonar este mundo. Por momentos, parecen absurdas y exageradas sus acciones, pero al final son plenamente justificables. De entre los viajes realizados, hay uno que quedará grabado en mi vida más que ningún otro. Me llevó por París, y toda la costa sur francesa. Por Madrid, Sevilla y Pamplona. En cada sitio, pude rendirle un homenaje a esa persona que, hoy, ocupa una parte muy importante de mi vida. Se trataba de que con mi acción, pudiera cumplirle un sueño que comenzamos a labrar juntos: viajar, comernos al mundo. Y sí, ella ya no está aquí, pero seguro está por alguno de los lugares que imaginó conocer y a los cuales algún día yo espero llegar. En La Flor de los Cerezos, él llegó a donde ella no pudo. Entonces, sólo entonces, decidió morir. Otra ciudad que visité de nuevo gracias a la película fue Berlín. Fue hace tres años cuando realice una escala por ahí, antes de embarcarme hacía Praga. Reecontré a un amigo y conocí a la amiga de otro colega que me ayudó a tener una estancia al estilo que me agrada: involucrándome con nativos del lugar y su forma de vida sin necesidad de hoteles y esas cosas que hacen convencional cualquier viaje. Pero más allá de eso, una de mis primeras conversaciones con una amiga muy especial tuvo como referente Berlín, y tiene que ver con que, si mal no recuerdo, la canción que abajo les ofrezco, la escuchó en la estación de trenes de aquella ciudad, lo cual me confesó tras escucharla de un diskman de mi propiedad. Ahora, ella regresará a Berlín y paseará por los sitios por los cuales los protagonistas de la película, aún juntos, vivieron. Y coincide en que justo en estos días me ha dado por escuchar esa rola. Así es esto de la vida y sus múltiples viajes. Estas fotos que comparto tienen que ver con ambas cosas.

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De locura