Tranvías (III). Viena

Viena. Eran eso de las cinco de la tarde cuando comencé a caminar por las calles de la ciudad tras una visita de varias horas al Cuartel de los Museos. Hacerlo siempre es una buena receta para descubrir lo que inspira a los creadores. Viena es una ciudad que inspira. Por eso está entre las ciudades preferidas de quienes dedican su vida al arte. Si a uno que es más modesto en estos menesteres, le provoca esa fascinación por unas horas... en fin, caminaba y al dar vuelta en una de sus esquinas, siguiendo el rastro de las vías del tranvía, descubrí la primera de las imágenes que comparto aquí. En primer plano la rubia sentada a las afueras de su negocio, fumando, formó parte de una composición única a la cual acompañó la despedida del sol de ese día. De la serie de fotografías que ese momento me regaló, en una de ellas tuvo a bien aparecerse un tranvía. Hurgué en los archivos y encontré más imágenes que esa tarde en las cuales el tranvía es el común denominador. Las incluyo en esta serie de post en los cuales decidí homenajear a este medio de transporte que también funciona como musa inspiradora.











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De locura