Continuación III



Praga. En la tienda de marionetas, uno de los souvenirs más demandados y caros de la ciudad, aunque la verdad vale la pena el gasto, hay unas increíbles.



Bratislava. En la terminal del tren, un ejemplo de la libre (demasiado libre) competencia.



Budapest. La venta matutina de todo tipo de víveres... almas incluídas.






Praga. Una manera demasiado ruda de pedir limosna. Pero lo raro es que uno ve mucha gente joven haciéndolo así, hombres la mayoría.



Dresden. Una manera un sutil de impedir que los miadores orinen fuera del migitorio. Genial, genial. Es el baño de un mall de la ciudad.

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De locura