Entre monos.

Me quedé observándolo por varios minutos. Primero me llamó la atención la horda de monos que estaban en torno a un ser humano. Luego, la forma en la que se comportaban ante las indicaciones-movimientos de él. Él era el motivo de que todos ellos estuvieran tranquilos, a lo más daban algunos pasos, pero no se movían de un círculo de control imaginario. Había unos, se pueden ver en las fotos, que apenas cambiaban de posición sus cabezas, sus colas, algunos que se atrevieron a levantarse, pero él los volvía a tranquilizar. No sé cuántos minutos fueron, pero quedé fascinado. En una foto pude captar de repente, tres elementos simbólicos de mi viaje a India: la vaca, el hombre barbudo y los monos. Esto lo vivimos en el fuerte de Ranthambore, enclavado en la reserva natural del mismo nombre. De todo lo que vi ahí: edificios históricos, murallas, llanos, fue lo de lo que más me impresionó. Y la luz del atarceder constribuyó mucho a hacer más espectaculares estas imágenes.