La nueva obra del maestro Botero

Un viaje nos regala imágenes extraordinarias. Algunas se presentan súbitamente ante nosotros, otras requieren un poco de paciencia para ser capturadas por nuestra cámara. La travesía Galápagos-Amazonas me regaló docenas de ambos tipos. En Bogotá, tras una entretenida tarde en el Museo del Banco de la ciudad, que resguarda la exposición permanente del pintagorditos Botero, me di cuenta de que en la pared de enfrente, está plasmada su firma. Ahí aguardé un poco hasta que pude capturar las dos fotos que aquí expongo. No cabe duda, en el camino a algún lugar siempre tenemos la oportunidad de, incluso, crear obras maestras, dignas de museo...