Nuestra raíz olvidada

Ellos descienden, en su mayoría, de los esclavos africanos que llegaron a México junto con los conquistadores. Conocí sus pueblos en una visita que realicé como parte de un reportaje cuyo objetivo era descubrir jóvenes con talento para deportes como el atletismo, pruebas de velocidad en específico, donde las características de su raza son determinantes: fuerza, velocidad, explosividad. Al menos así está demostrado en el mundo. Pinotepa nacional, en las costas de Oaxaca, fue el punto de reunión con especialistas de la Comisión Nacional del Deporte (llamada así en ese entonces), con quienes asistí a realizar pruebas a niños y jóvenes con aptitudes. La hipótesis ya había llevado a otro equipo interdisciplinario a ir en búsqueda de talento a esa zona del país. Entonces, reclutaron a un grupo de 10 atletas, los tuvieron concentrados en México, pero ninguno soportó y regresó a su tierra. Sin embargo, las autoridades de Pinotepa estaban convencidas que en esa tierra había demasiado talento desperdiciado: una leyenda hablaba de un tipo que competía en carreras parejeras contra caballos cuarto de milla y los hacia sudar. Y fuimos a buscar a otros como él. Cuatro días de pruebas, días de descubrir esos pueblos de mexicanos negros semi marginados, en poblados con apenas los servicios básicos, en los cuales caminar por su calles polvorientas me transportaba por momentos a las de algún país africano o caribeño. Gente de raza negra, niños mulatos, hermosos muchos de ellos debido a la mezcla con los blancos. La visita coincidió con un encuentro nacional de pueblos negros, con consignas propias del siglo antepasado: igualdad, libertad, reconocimiento y respeto a las tradiciones. Fue un viaje increíble, por un México que no conocía y que también es México. Una exposición que vi en estos días santos en el Museo de las Culturas Populares me llevó a rescatar mi material de entre los recuerdos. Aquí está sólo una pequeña muestra de esa parte de nuestro país que seguramente la mayoría desconoce o no quiere reconocer, más si nos atenemos a lo que la Segunda Encuesta Nacional Sobre Discriminación nos acaba de revelar: que somos un país altamente discriminador. Quizá por eso ellos, nuestros paisanos de color, no salen de sus sitios, prefieren quedarse ahí entre los suyos. Quizá por eso aquellos diamantes en bruto del atletismo, decidieron regresar a su tierra antes que exponerse en un mundo de hipócritas blancos, morenos y mestizos. Aquí mi sincero homenaje a esta raza de la que seguro tengo un poco en mi sangre, y que en mi visita a sus tierras, me hicieron sentir como uno de ellos, pese a ser de piel apenas un poco más clara. 













Comentarios

  1. Tapita
    Primero que buenas fotografías, están tan conmovedoras y bonitas que expresan perfecto tu sentimiento cuando las tomaste. Lo segundo triste lo dela encuesta y es cierto, acá me topé con una mexicana en el curso, no entiendo porque seguimos siendo tan 'competitivos' de manera estúpida, como vil cubeta de cangrejos. Deberías de postear más seguido tus fotos y demás cucholines !!
    besos, nos vemos de regreso. Saludos a Tita (:

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