A ritmo de son huasteco

Semana santa 2010. Hacía mucho tiempo que deseaba ir a la Sierra Huasteca, a Xilitla, a su naturaleza, a su comida, a su ritmo. Fui, fuimos. Viernes santo, lleno de turistas, pero los de casa como si nada. En lo suyo: comiendo elotes, pan dulce, tamalitos que la señora llegó a cocer ahí desde muy temprano, atole, aguas frescas. Manjares de a 5 pesos la pieza. Bueno, esto es sólo el aderezo. Lo mejor fue la tardeada de son huasteco que nos esperaba. Cada semana santa, vienen los mejores grupos de los alrededores a presentarse en la plaza principal de Xilitla, y de los pueblo cercanos llega la gente a bailar, y de paso, a contagiar a los turistas e invitarlos a intentarlo. No es difícil: pasito acá, pasito allá, casi sobre el mismo sitio. Bota si se tiene, y sombrero, eso sí, indispensable. Desde el Kiosko niños y jóvenes observaban a los adultos, muchos ancianos, movere a ritmo de canciones tan divertidas como la del bigote, el que te pica cuando te beso pero que tanto te gusta, el que se mancha con la comida pero que es parte de mi. Aquí, comparto unas fotos de esa tarde de sábado santo en este encantador pueblo.







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De locura