Mosquito trébol

Me senté a la orilla del pequeño río que formaba la increíble cascada de Chuveje, en la Sierra Gorda de Querétaro. Aparentemente no pasaba nada ahí, más que los mosquitos y los ajolotes que hay en cualquier orilla de río. Bueno, no pasaba nada aparentemente espectacular, pero bastó fijar la mirada en el agua para darme cuenta de mi error. No sólo vi ajolotes, ajolotitos y ajolototes, con diferentes posiciones, unos pegados a las piedras, otros nadando en pareja, etc, etc... De repente comenzaron a danzar los mosquitos, y más allá de lo incómodos que pueden ser, vi que su danza generaba un detalle por demás bello: parados sobre el agua, sus patas reflejaban sobre las piedras una sombra en forma de trébol. De repente eran varios tréboles marinos, con ojitas cuya forma cambiaba según las ondas acuáticas o qué tan separadas estuvieran las patas de los insectos. Un detalle más que se alcanza a apreciar en la foto: el contacto de las patas con el agua generaba un brillo singular. Lo acepto, me faltó lente, pero no paciencia. Fueron más de 50 tomas y de todas, ésta es la mejor.

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De locura